martes, 24 de noviembre de 2009

El Libro del CuCo - Literatura Fantastica Infantil

PROLOGO

Ni los paranoicos moralistas arcanos habrán, sin duda, presentido, la aparición de este libro.

Ningún conocimiento oculto ha sido tan celosamente guardado, como el libro del CuCo, muchos aun se preguntan que hubiese pasado si UNO leyera este pequeño libro antes de que como niño descubra que cree y gusta de cosas que nunca decidió, y se descubra subestimado de la misma manera que fue subestimado su intelecto o se revelen ante la ignorancia de sus maestros que solo creen en verdades absolutas. Además de un segundo cuento que tratará de responderle al niño que, portándose bien, cree haber sido estafado por Papá Noel.

Desde la tierra del Ganges muchos han sido poseídos por el innombrable, quienes conocieron la locura para enseñarle al mundo lo que este no estaba preparado para recibir, dejando en estas páginas sagradas hechos del continuo colapso y resurgimiento de nuevas Eras.

Sabéis que esa parte de vosotros que llamáis “Yo” en cierto sentido, permanece aparte de la creación de vuestras imágenes mentales en el intelecto. La parte de la mente en la que se efectúa la generación de imágenes puede ser llamada el “Mi”, en distinción del “Yo” que permanece aparte y que examina los pensamientos, ideas e imágenes del “Mi”. De eso se trata entonces, de jugar con los límites de los sentidos.

El espíritu de persecución será tentador para quienes no comprendan, y se contradecirán gritando nuevamente: ¡Crucificadlo!… ¡Apedreadlo!

¿Pero como explicarles?

¿Quién se atrevería a describirle la luz a un hombre ciego?

¿Cómo explicar el azúcar a quien nunca ha probado algo dulce?

¿Como hablarle de armonía a un sordo?

“Las palabras de este libro permanecerán invisibles, excepto a los ojos capaces de comprender sus mensajes ocultos”.

Para los demás, no serán más que palabras, palabras, palabras…


“Día de la independencia”

Capítulo 1

Algo raro rondaba en el espacio, algo tan espeluznante y poderoso que haría temblar a los Dioses, a la Naturaleza, los Espíritus y las Mentes de todo el planeta Tierra, ya que para todos sus habitantes ese 4 de Julio sería inolvidable...

Ese día, sería una mañana, una tarde, una noche, en el mundo, sin que nadie pudiese imaginar lo que el cielo estaba tramando…

Cuando de repente, de la nada, comenzaron a llover sándwiches completos de milanesa...

¿Sándwiches completos de milanesa?

¡Sí! Sándwiches completos de milanesa.

Los habitantes del mundo quedaron azorados ante semejante acontecimiento, algunos quedaban inmóviles y en silencio, con los emparedados golpeando sus cabezas. Otros no tardaron en gritar a viva voz ¡Milagro! ¡Milagro, milagro de Dios! ¡Es un milagro celestial que llegó para terminar con el hambre en el mundo! (Mientras devoraban felices la divinidad comestible)

¡Aaaaah! Es eso.-Dijeron algunos. Claaarooo-Dijeron otros. ¡Yo sabía!- dijeron muchos más (*Los hombres en su mayoría, son más o menos esclavos de la herencia, del medio ambiente y manifiestan muy poco libre albedrío, dejándose arrastrar por el ámbito que lo rodea. “Las verdades absolutas han sido definidas como las cosas, tal como las conoce la mente de Dios, mientras las verdades relativas son las cosas tal como la más elevada razón del hombre las comprende”).

Y dejando de lado a la insólita lluvia, comenzó una gran disputa en la humanidad, ya que hubo distintas personas que le adjudicaron el milagro a su propio Dios o a diferentes creencias.

*Fragmento del Kybalion – Estudio sobre Filosofía Hermética del antiguo Egipto y Grecia

Capítulo 2

En las distintas partes del mundo, Latinoamérica y África fue donde más llovió, luego Europa, Asia, Oceanía, y leves lluvias de sándwiches en Norteamérica que solo se producían en sectores marginados de los Estados Unidos.

Los científicos del mundo analizaron los sándwiches y quedaron maravillados con el contenido, ya que además del pan estaban provistos de:

Una milanesa de carne.

Dos fetas de jamón cocido.

Dos fetas de queso.

Dos huevos duros cortados en rodajas.

Tres rodajas de tomate.

Dos hojas de lechuga.

Y cada componente era materia prima de este planeta.

Inmediatamente se organizaron tres grupos:

-El primer grupo se encargaría de la búsqueda del lugar de procedencia de cada alimento, a cargo de distintos especialistas en el tema.

-El segundo grupo se encargaría de analizar una extraña proteína detectada en los distintos componentes del sándwich que no lograban reconocer sus efectos.

-El tercer grupo de juntar a toda persona que tenga una idea al respecto de tan insólita, rebuscada y súbita aparición.

El segundo grupo de científicos estaba preocupado por no encontrar las reacciones que provocaría dicha proteína, así fue que decidieron dar el aviso de que hasta que no se realicen otros estudios, la gente debería dejar de comerlos.

Aunque era demasiado tarde, la gente no podía resistirse a tan celestial manjar, todo el mundo comía los sándwiches, esperando la salvación de sus almas en algunos casos, en otros por hambre o por curiosidad, lo cierto es que todos lo consumieron, hasta los vegetarianos apartaban la carne y comían el resto.

Capítulo 3

Romina era una niña de una escuelita rural de Córdoba, iba a cuarto grado, y era la mejor de la clase, en todas las pruebas se sacaba un 10 y el año anterior a esta parte había ganado un concurso de ciencia presentado una interesante investigación sobre el comportamiento de las hormigas.

Romina estaba perdidamente enamorada de Hugo, un compañerito de su grado.

Huguito era el peor de la clase, piromaniaco en esencia quemaba todo clase de objetos e insectos, llevando a cabo todo tipo de experimentos, se sentaba en el fondo junto a los repetidores, alentándolos a cometer las más disparatadas travesuras. Una de las habilidades de Hugo eran los eructos y los pedos, fundamentalmente estos últimos, rozaban lo increíble, no solamente ejecutando los más inéditos sonidos, si no que hasta a veces los capturaba con su mano y los llevaba hasta la nariz de algún aplicado compañero, o se inclinaba y junto a un encendedor provocaba enormes llamaradas (ya que como muchos o pocos saben, los gases que acumula el cuerpo pueden ser inflamables) Pero algo raro estaba pasando desde la lluvia de sándwiches, Huguito se enfermó repentinamente y los doctores no lograban saber qué le pasaba.
Capítulo 4

La lluvia fue continua hasta el tercer día de su aparición, aquel 7 de julio cesó y ya casi todos habían probado los sándwiches celestiales, aunque fueron muchos los que se quedaron con hambre. El cielo se nublo de un gris oscuro en todo el planeta como si hubiera un gran eclipse, algunos miraban al cielo para despedirse y agradecer a sus Dioses, otros miraban en silencio como esperando algo más…

La luna se encendió como si fuese un televisor gigante iluminando al mundo junto a una macabra carcajada que se escuchó desde el cielo en todo el planeta tierra.

Ja,ja,ja,ja,jaaa—Ah llegado el momento de la revelación…Jajaja—Ilusos, mientras ustedes consumían los sándwiches pensando en una salvación espiritual, en realidad estaban dirigiéndose hacia su propia extinción, ya que los emparedados contienen una proteína creada por nosotros que aumenta la producción de gases que fueron acumulándose sutilmente en sus intestinos, evitando su expulsión hasta cumplido un lapso de 48 horas. Cumplido ese tiempo, todos los cuerpos detonarán en un gran y único pedo que provocará la devastación de toda su raza.

---Y dicho esto la luna se apagó y en ella aparecieron gigantescos números en rojo que marcaban la cuenta regresiva.

47: 59’:53’’

En este episodio, el mundo quedó nuevamente en silencio…Hasta el primer grito aterrador.

--- ¡Nos atacan los marcianos! Gritaron algunos…

--- ¡Vamos a morir! Gritaron otros…

Y el mundo volvió a colapsar, la gente gritaba con los brazos extendidos corriendo de un lado al otro.

En ese momento, el sumo pontífice muere víctima de una indigestión. Fue encontrado minutos después de la aparición, de rodillas frente al altar con un profiláctico en la boca. Asume el primer Papa negro: Apollo Creed I.

Los presidentes del mundo reunieron a las grandes mentes de cada país para organizar una reunión que se llevaría a cabo en Roma.
Capítulo 5
Los que no hallaban explicación eran los ateos, que después de tal acontecimiento no dudaron en creer que realmente existía algo superior y en medio de las disputas entre religiones deberían elegir alguna antes de que fuera demasiado tarde y dejaran este mundo sin otro lugar a donde ir que no sean unos metros bajo tierra, ya que comenzaban a tener ese temor constante que solo sienten algunos creyentes por el peor de los castigos…La muerte… ¿La muerte?... No, la muerte es algo inevitable y sería absurdo temerle, el peor de los castigos sería el infierno, una de las bases más sólidas de la fe para algunas religiones, único recurso para creer en algo tan fantasioso, increíble y contradictorio como la mayoría de las ellas, porque… ¿De qué otra manera se podría comprobar la existencia del infierno? Tal vez, haciendo un pozo profundo, profundo hasta llegar a él… Ahora, ¿Por qué debemos temerle al infierno? Por que ahí mora el DeMoño, que sería una especie de malignidad que si no cumplimos las reglas de nuestro Dios nos atormentará eternamente. Aunque para algunos románticos el Diablo es solo un hombre despechado, por el engaño de una Diosa que le rompió el corazón, y se puso rojo por la furia… Y cornudo por que de los cuernos no se salva nadie, y por algo fuimos creados con una frente amplia para que quepan.

Lo que es innegable es que por suerte “o a propósito” la doctrina de la mayoría de las religiones promueven los lógicos mandamientos para respetar en la convivencia al prójimo, promulgando sólo la inmortalidad del alma y en contra de la reencarnación, ya que provocaría el suicidio en masa de los espíritus débiles que buscarían volver a empezar, o de otros que darían rienda suelta a sus instintos.

Pero la gran incógnita para los que querían comenzar a creer en algo era: cuál sería la verdadera religión, no había tiempo que perder en algo ficticio. ¿Quiénes tenían entonces, la verdad absoluta? Sería cuestión de investigar entre la discusión de los fieles y sacarle provecho al oído al pasar, entre las multitudes que a los gritos se juzgaban entre si.

El Budismo: Es muy depresivo, ya que se basa en que la vida es dolor y la única salvación es que nuestro espíritu alcance el Nirvana como único medio de liberación.

El Cristianismo: Excesivamente ficticio y contradictorio, y de los más de 6.000 millones de habitantes del mundo, los cristianos se reconocen con apenas 1.800 millones de fieles en todo el mundo, un número que se hace pequeño si debiéramos pensar que las otras 4.200 millones de personas están desacertadas en su elección.

Podríamos seguir con el Islam o el Judaísmo, pero sigamos con algunas de las más populares, ya que un golpe bajo de los Mormones contra el Cristianismo que creen en los santos y vírgenes, es que Dios dijo: “Creer en mi como único Dios”. Sin embargo uno va a las iglesias con nombres de santos o vírgenes y lo primero que ve es al “Santo” o a la “Virgen” que suman una cantidad de devotos como clubes de fans y en un rincón crucificado a su “Dios”, aunque algunos afirman que son capaces de hacer milagros, lo que algunas religiones refutan diciendo que son obras del “Diablo” y que más que milagros son engaños para distraer a la gente del verdadero “Dios”.

Pero ya no había tiempo que perder, y entre elegir al azar entre Buda, Cristo, Mahoma, Ganesh, Maradona, Vírgenes, Santos, Zoroastro, Zarathustra, Jehová y centenares de Dioses, sería mejor inventar una religión propia, ya que se corría el rumor de que algunos predicaban que el espíritu de uno mismo es su propio Dios.

Entre las nuevas religiones, estaba San Papillón, esta religión promulgaba el arte del robo.

Se decía que en el antiguo mundo, el profeta, cometía atracos millonarios, y que cada botín era dividido en tres partes iguales, entre los más necesitados, a un socio de poder vinculado con la justicia, y el resto se lo quedaba para él. De esta manera era amado por los humildes, y si en algún momento era capturado su socio lo liberaba por el ventajoso negocio que resultaba tenerlo en libertad.

Los seguidores de San Papillón no tenían mandamientos, tenían códigos que debían ser respetados para alcanzar la salvación.

La doctrina de San Papillón prohíbe más de un hurto por existencia, ya que cree en la reencarnación y existe la posibilidad de ser víctima en otra vida.

El robo deberá ser superior a los 666.666 (de 6 cifras) ya sean en dólares, euros, pesos, guaraníes, soles, libras esterlinas, yenes, reales, rublos o en rupias, etcétera; castigando a los que no tengan agallas para lograrlo y pierdan el tiempo en hurtos menores.

No matarás: Al menos que estés rodeado y tu botín supere el régimen ya establecido.

No delatarás: Al menos de que se trate de un rastrero que abuse de personas indefensas y no respete los códigos de San Papillón, ya que un simio bien entrenado puede robar un celular o un reloj y hasta el más idiota de los seres vivos armado podría abusar de una persona desarmada.

Así fue como algunos prefirieron adorar al sol, otros a carpinteros o príncipes, y otros que prefirieron servir a San Greenpeace, predicando adorar a la Diosa Naturaleza alabando la pureza de sus ríos y mares, a la flora y la fauna, hasta convertir el planeta en un Paraíso Terrenal.
Capítulo 6
Romina no se movió de la habitación del hospital acompañando a Huguito.

Una tarde, en la que se quedó dormida a los pies de la cama donde reposaba su amiguito, comenzó a soñar con los momentos más divertidos que habían pasado juntos, los juegos, los experimentos, cuando de repente despertó exaltada y corrió a su mochila a buscar lápiz y papel.
Capítulo 7
Los noticieros ininterrumpidos las 24 horas mantenían informada a la población, las noticias más desalentadoras eran los fallidos intentos por encontrar una cura o salvación.

Las noticias provocaban distintas reacciones en la gente de todo el mundo, algunos se entregaban a la meditación, otros al suicidio, al libertinaje, otros se quedaron en calma, asintiendo con la cabeza, con sus manos en la cintura, mordiéndose el labio inferior. Todo era un caos y miles de personas predicaban soluciones mágicas de cómo evitar la implosión de sus gases, aportando inútiles métodos como perforarse el estomago con agujas para liberar de a poco el gas, pero los pocos que lo intentaron explotaron en el intento. Otros decían que la solución estaba en bañarse con ruda y agua bendita, o utilizar un fuelle (el que se usa para darle aire a las chimeneas) introduciéndoselo en los distintos orificios del cuerpo aspirando los gases desde el exterior, pero tampoco tuvo éxito. Algunos en sus casas probaban succionarse el virus con la aspiradora, otros recurrieron a curanderos que curaban cosas inexplicables para la ciencia, como la culebrilla, la pata de cabra, el mal de ojo y el empacho.

Sin ninguna solución, los habitantes del mundo comenzaron a hincharse y algunos especialistas en el tema, auguraban como sería el deceso de los humanos después de expulsar garrafal flatulencia, ya que se creía que sólo la carga estática provocaría una llamarada que causaría una implosión haciendo estallar al cuerpo en pedazos.

Otra de las preocupaciones de los expertos era por cuánto tiempo podríamos resistir el hedor, ya que gracias a los ecologistas el agujero de ozono era demasiado pequeño aún para liberar los gases en un breve lapso, aunque algunos también afirmaban que después de los gases ya no quedaría capa de ozono.

Capítulo 8

El inmenso reloj lunar marcaba en su cuenta regresiva las últimas doce horas- 11:59’:59’’58’’,57’’- cuando el gobernador de Córdoba en Argentina, recibía a una niña junto a su padre. Romina le entregó al dirigente una carta, y éste al leerla, con los ojos emocionados se lo agradeció, e inmediatamente después de unos llamados envió por fax la carta a Roma.

La carta fue distribuida con un código secreto por el mundo, y fue tomada como la última oportunidad de salvación.

Faltando solo 10 minutos los habitantes del mundo salieron de sus casas a contemplar cada segundo que marcaba la Luna.

El último minuto fue tenso, ya que todo dependía de la coordinación de todos los habitantes del planeta que se agrupaban de 3 a 5 personas.

Los (supuestos) extraterrestres se asomaban del astro para observar la fétida devastación en medio de un silencio sepulcral y una mueca burlona…

00:00:09

00:00:08

00:00:07

00:00:06

00:00:05

Todos los terrestres como en una gran coreografía, llevaron sus manos a la cintura.

00:00:04

00:00:03

Y el mundo con una coordinación casi perfecta se bajo los pantalones, levantó sus polleras, articulando sus glúteos apuntando a la Luna.

00:00:02

Y por entre sus piernas, pasaron sus brazos con un encendedor en sus manos.

00:00:01

Los habitantes de la luna quedaron perplejos y llegaron a maldecir a los terrestres que encendieron sus encendedores.

00:00:00

Y una llamarada gigante que de la tierra carbonizó a la Luna y calcinó a sus ocupantes.

La gente festejó por días la victoria y ese 9 de Julio fue recordado como el día de la independencia.

La ciencia y la filosofía fundaron la primera religión que predicaría preguntas ante tantas respuestas, en busca de la evolución espiritual y la comprensión del hombre. La religión fue una de las mejores creaciones del hombre, pero NADA tiene las respuestas de TODO y DIOS… somos TODOS.

Pero la calma no reinaría por mucho tiempo, ¿quiénes eran los habitantes de la luna? En estos tiempos de guerra, donde reina la desconfianza y la lucha por la supremacía del mundo entre los hombres nacían serías sospechas sobre los antiguos colonizadores de la Luna… ¿CONTINUARÁ?


“Cuento de navidad”

Todo comenzó un 25 de Diciembre por la mañana cuando Norberto abrió su regalo… Su pálido rostro entró en un estado de transformaciones, para quedar nuevamente calmo, y desamparando su regalo junto al árbol, subió a su cuarto en completo silencio.

En sus 7 años de vida, Norberto era un niño de una conducta impecable, ya que cuando inconscientemente se comportaba de una manera que no fuera apropiada, se auto-castigaba con penitencias que lo llevaban a reflexionar sobre su mal proceder, y el hecho de ser introvertido y de pocas palabras, ayudaba a que su presencia sea casi inadvertida, previniendo así, cualquier desinteligencia.

En los próximos meses de vacaciones Norberto viviría casi todo el tiempo en su cuarto, exponiéndose ante sus padres 3 horas por día en fechas pares y 4 las impares emprendiendo distintas actividades que iba programando, sin que sus padres lo notaran, ya que la mayor parte en que la familia se reunía era frente al televisor a la hora de la cena para mirar una comedia que Norbertito odiaba, pero su actitud era cómplice de los silencios y las risas sin gracia, sumándose a otras actuaciones y parodias de normalidad y bienestar. Ni la persona más sagaz viendo en lo más profundo de sus ojos, hubiera podido imaginar lo que Norberto estaba tramando. En reiteradas ocasiones su mamá lo sorprendió mirando documentales de guerra y armas de fuego, que debido a que los canales responden a países en enfrentamientos bélicos, utilizaban como estrategia un sin fin de programas de entrenamiento para soldados y estrategias de combate, de esa manera la guerra se presentaba como algo habitual.

Norberto tenía como preferido un programa de “The History Channel” llamado MAIL CALL. El programa tenía una particularidad: el conductor era un militar que interactuaba con el televidente tratándolo como a un soldado.

Sus padres consultaron esto con un psicólogo amigo de la familia, pero después de una sesión con Norbertito, concluyeron por descartar cualquier peligro al respecto.

Por las tardes Norbertito era invitado por distintos niños del barrio a jugar, lo cual no era extraño para un chico de su edad, si no fuese por que nunca fue de tener amigos, pero a los minutos de salir, recompensaba al desconocido amigo con algunas monedas o golosinas y se avocaba a su flamante pasatiempo… Las armas.

Para su cumpleaños la familia ya estaba avisada, Norbertito quería un disfraz de policía y armas de juguetes, entre ellas, replicas de armas, de aire comprimido, de balines, a sebitas, con flechitas… Esta vez, los regalos fueron un rotundo éxito, ya que de toda la familia y un puñadito de chicos que vinieron a comer y no a festejar, recibió un arsenal de pistolas de agua, revólveres a sebitas, ametralladoras con luces, una cartuchera de cowboy y lo más sobresaliente: una que tiraba balines. Era razonable el éxito de sus regalos, ya que era consiente de la elevada clase social a la que pertenecía su familia, así fue, que los aceptó con entusiasmo y alegría y sus familiares se deleitaron con ese brillo tan particular en sus ojos al abrir cada paquete.

A pesar de todo ese día se lo notó perturbado e inquieto, comportándose de una manera salvaje a escondidas de sus padres, disparándoles balines a los invitados, sólo eso parecía calmarlo por unos instantes.

Cuando llegó el momento de soplar las velitas, Norberto quedó a la cabeza de la mesa y sus familiares comenzaron a rodearlo para cantarle el feliz cumpleaños, apagaron las luces y comenzó el canto, su madre le recordó que pidiera un deseo y solo ahí, en ese preciso instante, frente a las llamas de sus 8 velitas, su rostro se transformó en algo espeluznante y macabro.

---Ya está---dijo, y de un soplo apagó las velitas.

El tiempo siguió su curso de igual manera. Era 8 de Diciembre, el día para armar el arbolito de Navidad, la mamá de Norberto le pidió que escribiera la carta y la dejara en el árbol, que este año Papá Noel seguro le iba a traer algo lindo, pero Norbertito tenía otra idea.

---No mami--- le dijo- ya tengo escrita la carta y me gustaría dársela personalmente, en la televisión hay una propaganda que dice que en un shopping de Palermo va a estar recibiendo las cartas Papá Noel, ¿Me llevás a verlo?

Su madre sonrió enternecida y encantada acepto llevarlo el 24 de Diciembre.

Finalmente llego el día y Norbertito fue con su mamá a conocer a Papá Noel.

Ni bien llegaron al shopping Norberto le pidió a su mamá que lo acompañara al baño, un rato antes había pedido una agua mineral por el intenso calor, al llegar a los toilletes le pidió si no podía entrar con ella al de damas, la madre aceptó. Una vez adentro, su madre le pidió que la espere que ella también iba a entrar a un individual y en ese momento Norberto encerró a su madre con un candado que llevaba entre sus ropas, y le dijo con voz decidida:

---Perdóname madre pero debes quedarte ahí un momento, tengo cuentas que saldar afuera.

Y dicho esto, haciendo oídos sordos al desconcierto de su madre, salió hacia el centro del shopping donde sentado sobre un sofá lo aguardaba Papá Noel...

Y en menos de lo que tardó el miedo en transformar los rostros de los presentes en una simbiosis de pánico y asombro.

Norberto cerró sus puños concentrando su aliento en saliva espumosa que atravesaban sus dientes con el aletear de la lengua, apretó sus ojos para repasar a oscuras la misión en el tiempo que tardaría en tragar la baba que detonaría en su garganta.

Sin despejar los ojos del objetivo comenzó a caminar aceleradamente, en el camino estaría el mismo uniformado de seguridad que había visto en la propaganda.

El desprevenido oficial casi no se enteró de su muerte con la velocidad con que Norberto (al mismo tiempo que recordaba su entrenamiento con un oso gigante de peluche con una cartuchera construida por él mismo, una réplica exacta de la misma que llevaba el agente de seguridad copiada de los programas y revistas que solía ver) en ese segundo le arrebató el arma, le quitó el seguro y le disparó al centro del pecho con una leve inclinación a la izquierda. Súbitamente, Norberto, en el aire con un hiopchagui (Patada voladora de costado) perfecto, dio justo con el borde externo del talón de su pie derecho , en la pequeña mandíbula de una niña tan rubia como el sol, que al salir despedida por el certero golpe de las faldas de Papá Noel, con sus retazos de cielo cristalizados, sin que sus lágrimas hayan sido avisadas aún del dolor del golpe, se unían a los demás espectadores (en el aire) viendo a Norberto en una total falta de respeto a la gravedad que se toma del cuello del viejo apoyándole en la sien un revolver calibre 38, (marca Bersa, con una carga de 6 efectivas balas) con los pies aterrizando en el suelo, como si cayeran de una remota dimensión.

Papá Noel, que no era más que un inocente impostor disfrazado, solo balbuceaba aterrado...

---Quiero el regalo que te vengo pidiendo hace años, me lo merezco, maldito infame...-le gritó Norberto.

El anciano no podía pronunciar palabra, el frío del miedo y el del hierro en su sien se lo impedían.

--Habla maldito—Gritó Norbertito, gatillando el martillo del arma hacia atrás.

En ese momento un policía de civil gritó:

--¡Todo el mundo al suelo! Apuntándole al niño y con voz enfurecida, firme y segura, continuó:

--¡Suelta el arma ahora! Norberto le respondió con un disparo casi certero que le dio en el rostro, dejándolo herido.

El shopping estaba fuertemente custodiado, debido a la gran masa de gente que había concurrido al lugar con motivo de las fiestas, y tras el primer disparo comenzaron a llegar todos los efectivos por las principales entradas, mientras la gente corría aterrada y tropezaban con los que al escuchar los disparos se tiraban al piso.

Norberto le arrebató el arma al oficial herido (una 9 milímetros más un cargador) y continuó con los disparos.

De repente la asombrosa escena era interrumpida por un acontecimiento aún más sorprendente, el estruendo del techo vidriado del shopping que era perforado por una Chevy roja serie 2 con vidrios polarizados, cruce de levas, y toda *tunniada con motivos navideños que caía del cielo al primer piso del centro comercial, haciendo una coleada y frenando a unos pocos metros de Norberto y el asustado anciano.

La puerta de la súper máquina se abrió lentamente con un sonido muy particular que pudo escucharse claramente ya que el silencio era total, salvo una tenue llovizna de cristales que aun caían del techo.

Una bota roja se apoyo en el suelo y una mano negra repleta de anillos en la ventanilla, y con un impulso se hizo presente ante todos los ojos azorados, el verdadero Papá Noel.

La gente quedó perpleja, atónita, ya que bastaba mirarlo para saber que el era el verdadero Papá Noel.

¡Es B.B. King! Grito uno de los presentes.

¡Es cierto! Dijo otro.

¿B.B. King? Dijeron otros.

¿El músico de blues?

¡Siii! ¡Es él! Continuaron algunos, mientras otros no tenían ni idea de que estaban hablando.

Pero todas las voces del lugar se fueron apagando tenuemente ya que Papá Noel sin dejar de mirar los ojos desorbitados de Norbeto se dirigió hacía el y le dijo:

---Yo responderé a tu pregunta. Y continuó.

---El hecho de que en estos años no te haya traído el regalo que tú me pedías, se debe a que cuando crezcas serás un músico de blues, ese es tu destino, pero la vida te ha provisto de todo y para hacer verdadero blues tienes que haber sufrido mucho.

En el auto está tu regalo, cuídala mucho, se llama Lucille, en realidad Gibson le puso otro nombre pero yo se lo cambié, hace mucho tiempo estaba de gira y se incendió el hotel en donde me hospedaba, y mi mucama valientemente se enfrentó a las llamas para rescatarla, por eso, en su homenaje la bauticé con su nombre, ahora te la obsequio a ti, este es el regalo que me has pedido durante tanto tiempo y hoy ha llegado el momento en que te lo entregue a ti, mi querido amiguito… A partir de ahora te llamare Pappo…Pappo Blues.

Dicho esto estrechó la mano del niño y lo abrazó susurrándole al oído:

--Huye de aquí…

Norberto abrió su manito y se encontró con una púa atada a un juego de llaves.

Y antes de que sus ojos se claven en la alucinante máquina, escuchó el grito de B.B. King (Papá Noel).

--¡Corre! Mientras sacaba una hitaca doble caño recortada del sobretodo y unos 50 policías se acercaban por todos los flancos.

Norbertito corrió y se metió en el auto y mientras giraba la llave llegó a ver a Papá Noel (B.B. King) cubrirse con el viejo impostor y disparando al segundo piso. Norbertito arrancó la máquina y arando se acercó hacia su ahora camarada, abrió la ventanilla y le arrojó una ametralladora calibre 50 y una carga de 3000 balas (que estaban en el asiento de atrás) y reanudó la marcha a toda velocidad, salió por avenida Santa Fe en contramano, pero en la esquina de Bulnes lo cercaron dos patrulleros, Norbertito presionó el acelerador punteando el embrague en cada cambio para alcanzar la máxima velocidad para envestirlos, pero cuando los policías bajaban de los patrulleros aterrados por la gran máquina que se les venia encima, Norberto coleó justo girando a 180 grados para regresar a buscar a su amigo, en ese momento Papá Noel salía del lugar con la ametralladora disparando a un helicóptero que lo iluminaba con un poderoso reflector, Norberto hizo sonar la bocina ( con la melodía de Cuchy-Cuchy Man) y le acerco el auto cediéndole el asiento, asomándose por la ventana del acompañante, disparando por sobre el techo del auto con dos Mágnum 45 automáticas con una precisión casi perfecta, Papá Noel se encaminó por Coronel Díaz, pero a los pocos metros se veía otro cerco de patrulleros, Norbertito le dedicó a su compañero una última mirada y le dijo:

--- Huye, en un momento te alcanzo. Y dicho esto, se arrojó sobre un motociclista apoderándose de su moto y regresó hacia la esquina de Santa Fe, mientras Papá Noel aceleró hasta tomar vuelo y perderse en el cielo.

Norbertito con su flamante máquina de 750 cilindradas entró en uno de los edificios seguido por un centenar de policías que cubrieron la entrada. El portero del lugar le informó a los vigilantes que Norberto se encontraba en el piso 9, perteneciente a la familia García.

Los oficiales no tardaron en entrar a la casa junto al portero que tenía la llave del lugar, al ingresar se encontraron con la sala principal totalmente vacía, pero el portero señalando la puerta dijo con voz aterrada:

--- Esa es la habitación del niño de la casa, yo no lo vi salir con la familia esta mañana.

Un detective le ordenó que llamara al niño. Y el portero obedeció.

--- Carlitos, Carlitos...

Llamó con voz temerosa al niño. Y un segundo antes que el oficial a cargo ordenase derribar la puerta para ingresar se escuchó el motor de una moto desde adentro de la habitación, y cuando la puerta cayó derribada solo encontraron una nube de humo.

Algunos testigos juran haber visto un niño en moto salir por una de las ventanas del noveno piso y remontarse hasta perderse en el cielo, junto a otro niño que se arrojó desde el noveno piso a la pileta del edificio. Los servicios de inteligencia requisaron la casa de los García, y no encontraron nada, ni una pista, sólo una extraña foto de Guillermo Francella escrita con sangre con una palabra en ingles...KILL...



THE END

(say no more)

“Experimentando”

(¿Las hormigas pueden marearse?)

Este experimento ha sido efectuado sólo con hormigas negras, queda a prueba del niño el experimentar con las coloradas.

Se capturan entre 3 y 5 hormigas negras y se las introduce en un frasquito de rollo de fotos.

Luego se introduce el frasquito en el secarropa (en frío) y se lo deja por 5 minutos.

Luego se saca el frasquito y se liberan las hormigas, nótese que las hormigas caminarán en círculo.

3 comentarios:

Matias Berrondo dijo...

Muy buen laburo che..
No sé si la literatura va a cambiar el mundo, pero para muchos lo hace más soportable.
saludos desde el oeste!! que no siempre es lejano, gracias al Sarmiento, que me ha dado tanto(?)

Celeste dijo...

Che de casualidad conoces a Nacho Flores? Porque tenés banda de dibujos suyos subidos, capaz que lo tenés.

Anónimo dijo...

Impresiones. Apenas unas impresiones. Después de una lectura volátil. Adivinar la insistencia de lo invariante. Capturar las esquirlas desperdigadas. El intéres por el detalle. El realismo visceral. Las elecciones imposibles. El éxtasis del fuego.
Para el podio la posibilidad de ser abducido por los vaivenes-los oleajes- de tu prosa, nerviosa, impetuosa, capaz de romper el témpano.
Abrazos. Rubén.R.Almada-Revista Selkis-